Desde la campaña del Presidente Andrés Manuel López Obrador, en su toma de posesión y ya en funciones, se hablaba de grandes planes para el desarrollo del Sur Sureste del país, planes que abarcaban a los estados de Yucatán, Quintana Roo, Tabasco, Campeche, Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla y Veracruz. Existía un antecedente desde el 2014 que emanó de la CONAGO, y al que denominaron “Estrategia Nacional para el Desarrollo Integral del Sur Sureste (ENDIRSSE). En pocas palabras se trataba de impulsar por medio de grandes inversiones, el desarrollo económico y social de estas entidades de nuestro país.
Cuando escuché y leí de esta noticia ya en la presente Administración, la verdad que me dio un enorme gusto de que “por fin” se nos volteara a ver, y que Guerrero estuviera incluido dentro de esos grandes planes. Sin embargo, cuando se anunciaron las obras a realizarse, como el Tren Maya (Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo), el proyecto Transistmico (Oaxaca y Veracruz), Dos Bocas (tabasco), el aeropuerto Felipe Ángeles (Estado de México), entre otros grandes proyectos, vi con desaliento y tristeza, que una vez más, Guerrero quedaba fuera de los grandes proyectos de Nación, otra vez, olvidado.
Se dice que la prioridad del Gobierno Federal es el Sur Sureste, sin embargo, en el Plan Nacional de Desarrollo, Guerrero solo aparece con programas como Sembrando Vida, reconstrucción por si mismos de caminos rurales y distribución de fertilizantes, al margen de los otros programas como becas, apoyos a adultos mayores etc., que son de carácter nacional. ¿Entonces dónde quedó Guerrero como prioridad? ¿En qué momento nos salimos geográficamente del Sur del País?
Hace un par de días se anunció el Programa de Obras de Infraestructura para el fortalecimiento de Cancún, Tulum, Quintana Roo. El plan abarca principalmente la renovación de avenidas principales de Cancún, la construcción de un puente sobre la laguna de Nichupté de 13.5 Kms., El Parque Nacional de Tulum con 1,000 Hct, el que llegará a las 250,000 todo bardeado. Jorge Nuño Lara (SCT), dijo que se trata de fortalecer el desarrollo y el equilibrio de comunidades y ciudades de la entidad, combatiendo así su histórico rezago y desigualdad social, para no dejar a nadie afuera ni atrás. Román Meyer (SEDATU), anunció las medidas de contención con planeación a futuro del crecimiento de la mancha urbana de Cancún y Tulum, con la creación del Parque Nacional del Jaguar.
Culminó el evento de la presentación de estos proyectos, comentando el Presidente que se seguirá apoyando a Quintana Roo debido a que es un pueblo ejemplar, avalado por su gran historia, región que en su momento fue conocida como la Siberia del Trópico y habría que ver lo que ahora es, región que hasta hace pocos años tenía crecimientos económicos con índices de dos dígitos cada año, mientras Guerrero , Campeche, Oaxaca y otras entidades su crecimiento era más bien decreciente, lo anterior desde luego sin faltar todos los programas sociales y el impulso al turismo regional, ya que esta industria genera inversión, empleos nuevos y distribuye la riqueza, esto para devolver a Quintana Roo lo mucho que le ha dado a México, y como se lo merece Cancún. La inversión de todos los proyectos anunció, será de hasta 70 mmdp, comentando que esto jamás había sucedido, que no era crédito, que se trata de presupuesto público, SIN DEUDA.
Bueno, que maravilla para Quintana Roo, Yucatán y todas las demás entidades federativas que se verán beneficiadas con todo esto, envidia de la buena porque también son México, pero ¿Y Guerrero?, ¿no somos un pueblo ejemplar? ¿No merecen nuestros algo más de dos millones de pobres, pobrísimos y desposeídos hermanos guerrerenses, ser fortalecidos para ya no digamos equilibrar la desigualdad y su desarrollo económico, sino para disminuir el enorme rezago y dolor en casi todos los parámetros de desarrollo en que “históricamente” viven distribuidos en alrededor de 2,500 comunidades en nuestra montaña? ¿Sembrando Vida, los fertilizantes y las becas les son suficientes? ¿No nos dejan afuera y atrás? ¿No merece Acapulco e Ixtapa-Zihuatanejo un plan de desarrollo urbano y de contención como aquel? ¿No tenemos zonas arqueológicas, un parque a desarrollar y cuidar como el del Veladero, el que cada vez se hace más pequeño por las invasiones? ¿No tenemos dos hermosísimas lagunas, con todo para ser limpiadas, cuidadas y bien desarrolladas? ¿No tenemos más de 400 kms de costa virgen en nuestro litoral para desarrollarla turísticamente con un corredor o “Riviera Guerrero”?, solo para comenzar ahí está San Marcos más que listo.
Me parece de total justicia que a Quintana Roo y a las demás entidades les sea devuelto lo mucho que le han dado a México, pero, ¿y a Guerrero cuando?, ¿no le hemos dado mayor cosa a México para merecernos más? ¿no es Acapulco la cuna del turismo de este País? ¿no fue México conocido turística e internacionalmente gracias a Acapulco? ¿No emanaron y fueron dictados por Morelos en Chilpancingo los Sentimientos de la Nación? ¿no es Iguala la cuna de la bandera de este País? ¿No fue don Vicente Guerrero quien nos dio Patria y Libertad y consumó la Independencia de este País? Repito y subrayo, La Independencia de este País. Guerrero a participado en forma más que destacada en las tres transformaciones de México, y ahora como antes, ¿se le va a dejar fuera de la cuarta transformación que promueve nuestro Presidente? ¿Al final de su administración seguiremos conteniendo al municipio más pobre de América Latina? ¿Esto es lo que se merece Guerrero? No, desde luego que un contundente y definitivo no. México como país siempre ha descansado sobre los hombros de Guerrero, y su deuda histórica para con nuestra entidad es enorme y data de muchos años antes de la creación de aquellas otras entidades.
Es momento no de pedir, sino de exigir que Guerrero sea contemplado e incluido en los grandes planes de infraestructura de nuestra Nación, si no están o no existen esos planes, que los hay y muchos, y las necesidades están a la vista, habrá que crearlos, hay mucho, mucho por hacer. No podemos conformarnos con lo que se nos quiera “buenamente” dar. No necesitamos condescendencia ni caridad, tenemos dignidad y el Guerrerense es tan capaz como cualquiera. A las autoridades tanto estatales como municipales es a quien de oficio les toca actuar, pero a la ciudadanía también y no podemos dejar pasar el renglón, todos, autoridades y sociedad necesitamos ambición, coraje, orgullo, creatividad, amor de verdad no de discurso y simplemente hacerlo, o que ¿no podemos? ¿Viviremos y heredaremos la perniciosa historia de ser los últimos en casi todo? La clave se llama Voluntad Política y Voluntad Ciudadana. Guerrero merece más.
Les abrazo.
