Enfoque Informativo
La Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA), una de las organizaciones más representativas del sector turístico en el puerto, ha emitido un enérgico reclamo a la alcaldesa Abelina López Rodríguez por la severa crisis de desabasto de agua potable que afecta a los hoteles en plena temporada vacacional de verano. Este problema, que se ha prolongado durante los últimos cuatro meses, ha generado una situación insostenible para la industria hotelera, uno de los principales motores económicos de la ciudad.
En un comunicado oficial firmado por el presidente de la AHETA, José Luis Smithers Jiménez, los hoteleros expresaron su profunda inconformidad ante la falta de respuesta y operatividad por parte de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA). “Hacemos un reclamo enérgico ante la falta de suministro de agua potable en la zona turística”, señala el documento, destacando que la omisión de las autoridades municipales ha impactado directamente la operación de los hoteles en un momento crítico para la actividad turística.
La situación ha obligado a los empresarios hoteleros a recurrir a la compra de pipas de agua para abastecer sus establecimientos, lo que representa un gasto adicional significativo. En este sentido, la AHETA no solo exige una solución inmediata al problema, sino también el reembolso de los costos incurridos por la compra de pipas o, en su defecto, la acreditación de estos gastos en el pago de los recibos de suministro de agua. “Es inadmisible que se mantenga esta situación sin que haya alguien en CAPAMA que pueda darnos una respuesta o solución clara”, subraya el comunicado.
El reclamo de la AHETA se suma a las recientes protestas de otros sectores de la sociedad acapulqueña, incluyendo la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) de Acapulco, que también ha hecho un llamado urgente a la alcaldesa y a CAPAMA para resolver la crisis. Según Alejandro Martínez Sidney, presidente de Canaco-Servytur, la falta de agua potable está afectando directamente la actividad turística, poniendo en riesgo la recuperación económica del puerto tras los estragos causados por el huracán Otis en 2023 y otros fenómenos meteorológicos recientes.
La alcaldesa Abelina López Rodríguez ha atribuido el desabasto a factores externos, como los trabajos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que afectan el suministro de agua al enturbiar el río Papagayo, según declaraciones previas. Sin embargo, estas explicaciones no han sido suficientes para calmar el descontento de los hoteleros y la ciudadanía, quienes señalan una falta de coordinación y acción efectiva por parte del gobierno municipal.
La crisis de agua potable no es un problema nuevo en Acapulco. Vecinos de diversas colonias, como Ruffo Figueroa, La Mira, Potrerillo, Puesta del Sol y Vicente Guerrero, han protestado en los últimos meses por la misma razón, llegando incluso a manifestarse frente a la residencia de la alcaldesa el pasado 16 de septiembre de 2024. A pesar de los compromisos adquiridos por CAPAMA, el suministro de agua sigue siendo irregular, mientras los ciudadanos y empresarios continúan pagando cuotas mensuales por un servicio que no reciben.
El sector hotelero, consciente de la importancia del turismo para la economía local, ha reiterado la urgencia de una respuesta inmediata por parte de las autoridades municipales. La AHETA advierte que, de no resolverse esta crisis, las afectaciones económicas podrían ser aún más graves, especialmente en un contexto donde Acapulco lucha por recuperar su posición como uno de los destinos turísticos más importantes de México.
La alcaldesa Abelina López, quien asumió su segundo mandato en 2024 tras una controvertida gestión marcada por críticas a su manejo de recursos y respuesta a emergencias, enfrenta ahora un nuevo desafío que pone a prueba su capacidad para atender las necesidades de la ciudadanía y los sectores productivos. La presión sobre su administración crece, mientras los hoteleros y la población exigen soluciones concretas para garantizar el suministro de agua potable y evitar mayores perjuicios al turismo y la economía local.