Afganistán, Argelia, Bangladés, Barbados, Birmania, Brunéi Darussalam, Burundi, Camerún, Chad, Islas Cook, Comoras, Dominica, Egipto (de facto), Eritrea, Suazilandia, Etiopía, Gambia, Ghana, Granada, Guinea, Guyana e Irán.
En la lista también están: Irak (de facto), Jamaica, Kenia, Kiribati, Kuwait, Líbano, Liberia, Libia, Malasia, Malawi, Maldivas, Mauritania, Mauricio, Marruecos, Namibia, Nigeria, Omán, Pakistán, Papúa, Nueva Guinea, Catar, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, y San Vicente y las Granadinas.
La lista la cierran: Samoa, Arabia Saudita, Senegal, Sierra Leona, Islas Salomón, Somalia, Sudán del Sur, Sri Lanka, Sudán, Siria, Tanzania, Togo, Tonga, Túnez, Tuvalu, Turkmenistán, Uganda, Emiratos Árabes Unidos, Uzbekistán, Yemen, Zambia y Zimbabue.
«En estos países, el castigo para quienes tienen relaciones homosexuales consensuadas varía, desde un mínimo de dos años de prisión hasta cadena perpetua (en países como Sudán, Tanzania, Uganda y Zambia en África, y Barbados y Guyana en el Caribe).
Homosexualidad y pena de muerte
La ILGA tiene plena certeza legal de que en seis de los estados miembros de la ONU enlistados -Brunéi, Irán, Mauritania, Nigeria (solo 12 estados del norte), Arabia Saudita y Yemen-, la homosexualidad conlleva la pena de muerte.
En cinco estados más, Afganistán, Pakistán, Catar, Somalia y Emiratos Árabes Unidos, las fuentes sugieren que la pena de muerte podría imponerse para las relaciones entre personas del mismo sexo.
A pesar de estos números desalentadores, los países enumerados anteriormente son una minoría. Más del 64 % de los estados miembros de la ONU no criminalizan los actos sexuales entre personas del mismo sexo.
También hay avances en los últimos años para mejorar los derechos LGBTQ+ en todo el mundo.
En Mozambique, los actos sexuales entre personas del mismo sexo se legalizaron en 2015, y un año después en Seychelles, en donde se proscribió una norma que convertía en ilegales las relaciones sexuales entre dos hombres y sancionable hasta con 14 años de prisión. El país también prohibió la discriminación laboral por motivos de orientación sexual.
Trinidad y Tobago revocó las leyes que penalizaban el sexo homosexual en 2018, mientras que en 2019 la corte de apelaciones de Botsuana votó a favor de confirmar un fallo que decía que criminalizar la homosexualidad era inconstitucional.
En febrero de 2021, el presidente de Angola, Joao Lourenco, aprobó una revisión del código penal que permite las relaciones entre personas del mismo sexo y prohíbe la discriminación por motivos de orientación sexual.
Gabón derogó una ley que criminalizaba la homosexualidad, la cual castigaba el sexo homosexual con seis meses de prisión y una multa cuantiosa, en junio de ese mismo año.
En diciembre de 2021, Chile aprobó un proyecto de ley que legaliza el matrimonio entre personas del mismo sexo y permite que las parejas homosexuales adopten. Mientras, Suiza introdujo el matrimonio igualitario en julio de 2022.