Emma Coronel Aispuro, esposa del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, fue sentenciada a tres años de cárcel en Estados Unidos. La también comunicóloga y modelo pidió clemencia para que el juez no fuera tan duro con el fallo, suplicando que no la alejara de sus hijas María Joaquina y Emaly Guadalupe, niñas que tuvo con el ex líder del cártel de Sinaloa actualmente condenado a cadena perpetua en ese país.

La mujer fue aprehendida el 22 de febrero por agentes del FBI, tras una investigación encabezada por el oficial Eric S. Mcguire desde el distrito de Washington D.C. La esposa del capo era considerada presunta sospechosa de haber ayudado a que El Chapo escapara en julio 2015 del penal de Almoloya de Juárez, Estado de México.

Desde su arresto fue internada a la cárcel de la ciudad de Alexandria, en Virginia. Hoy dejó su celda por unos minutos para llegar a la Corte Federal del Distrito de Columbia y comparecer ante el juez Rudolph Contreras.

Emma Coronel Aispuro fue imputada por los delitos de conspiración para distribuir heroína, cocaína, mariguana y metanfetaminas para importarla ilegalmente a Estados Unidos; conspiración para cometer lavado de dinero, y por involucrarse en transacciones y negocios con su esposo.

“Me duele mucho el sufrimiento que le he causado a mi familia”

Frente al juez, manifestó estar arrepentida por el daño que pudo haber ocasionado a dicha nación.

Incluso, al mencionar que su esposo es El Chapo Guzmán, comentó al juez que comprendía que “debía ser duro” contra ella, pero rogó que no lo hiciera.

En la audiencia de este día, Emma Coronel Aispuro, sobrina de Ignacio Nacho Coronel, quien fue presuntamente un antiguo socio de El Chapo, expresó:

“Con todo respeto me dirijo a usted, quiero expresar mi más sincero arrepentimiento por el daño que pude haber causado. Me disculpo con los habitantes de este país y como también soy norteamericana, me siento aún más avergonzada. Sé que para usted puede ser complicado comprender el hecho de que soy esposa de Joaquín Guzmán, y por eso se siente en la obligación de ser un poco más duro conmigo, pero le ruego que no lo haga”.

 “Me duele mucho el sufrimiento que le he causado a mi familia por esta situación. Mis padres me enseñaron gratitud y honestidad respeto, pero también a ver mis errores y responsabilizarme por ellos”, expresó; “mis hijas ya estaban creciendo sin su papá, por eso le ruego que no permita que crezcan también sin su madre. Agradezco su tiempo para escucharme”.La audiencia inició con la lectura de los previos por parte del juez Contreras, quien recordó los tres cargos por los que Coronel se declaró culpable.

El representante del gobierno leyó un texto en donde destacó parte del currículum de Joaquín Guzmán Loera, y los beneficios que obtuvo Coronel sabiendo y estando consciente de esas actividades ilegales, y el porqué se justificaban los 48 meses de reclusión.

“A mí me pidió mi comadre que le consiguiera una bodega, armas y una pick up”

Hasta antes del juicio en contra de El Chapo, celebrado entre noviembre de 2018 y febrero de 2019 en Nueva York, Emma Coronel no era un objetivo del Departamento de Justicia. Sin embargo, las cosas cambiaron luego del 23 de enero, cuando acudió como testigo Dámaso López NúñezEl Licenciado.

López aclaró una de las grandes dudas de cómo los ingenieros que construyeron el túnel por donde escapó El Chapo habían dado con la celda. “Uno de los planes era ingresar un reloj con GPS para saber las coordenadas exactas”, acusó Damaso.

“A mí me pidió mi comadre que le consiguiera una bodega, armas y una pick up,” añadió El Licenciado durante su presentación como cooperante.

Y aunque el Departamento de Justicia no pudo acusar a Coronel por ese presunto delito, cometido fuera de la jurisdicción de Estados Unidos, el señalamiento motivó para que comenzarán a investigarla y finalmente le armaran una acusación por haber participado en una conspiración a partir de 2011 y hasta al menos el 19 de enero de 2017.

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