Uno de los factores para avanzar en la consolidación como sociedad es la igualdad de oportunidades entre los hombres y las mujeres. Esto quedó establecido en la CEDAW (Comité para la eliminación de la discriminación contra la mujer, por sus siglas en inglés), así como la eliminación de obstáculos que dificultan la participación de la mujer en todas las esferas de la vida pública y privada, mediante la participación plena en pie de igualdad en el proceso de toma de decisiones en las esferas económica, social, cultural y política.

El camino para fortalecer la equidad de género ha sido largo, pero existe un sector donde las mujeres sin lugar a duda han obtenido espacios como en ningún otro, el sector turístico. Diferentes estudios a nivel mundial realizados por la OMT (Organización Mundial del Turismo), han señalado que la industria del turismo “En sentido estricto” es un sector sostenido por la fuerza laboral femenina. Se estima que a nivel nacional el 60% de los empleos asociados al turismo son ocupados por mujeres, mientras en otros sectores la media es de menos del 40%. Adicionalmente, el uso de TIC´s ha venido a fortalecer la participación de mujeres jóvenes debido al alineamiento de necesidades como son la flexibilidad de horarios, el homeoffice, el fortalecimiento de la economía colaborativa, mayor énfasis en las habilidades personales y de hospitalidad. Todo ello ha logrado robustecer al sector turístico con la capacidad que este segmento de jóvenes talentosas aporta a una industria que hoy muestra una franca tendencia de recuperación tras los estragos de la pandemia de COVID-19.

En México la conquista de espacios en el sector ha venido creciendo de forma sostenida y la integración de las mujeres en la toma de decisiones es cada vez mayor. Una muestra de ello fue Rosa Luz Alegría, quien en 1980 fue nombrada Secretaria de Turismo y con ello se convirtió en la primera mujer en ocupar la titularidad de una Secretaria de Estado en México. En el sector internacional se puede mencionar a Gloria Guevara Manzo, quien actualmente ocupa la presidencia de la WWTC (Consejo Mundial del Viaje y el Turismo, por sus siglas en inglés) o Tony Gutiérrez, Directora de American Airlines para México, que ha consolidado una carrera brillante en un empresa internacional y que ha sido gran promotora de la igualdad de género, declarando en diversos foros que las mujeres deben explotar sus cualidades innatas como son su sexto sentido, sensibilidad, perspicacia, intuición, confianza, empatía y en general su trato humano.

Sin embargo, continúan existiendo obstáculos multifactoriales para lograr una auténtica integración de las mujeres en el sector turístico. Aunque su representación es grande, esta se va diluyendo a nivel que aumenta el nivel jerárquico, esto se debe a que le son asignadas tareas de hospitalidad o cuidados de los turistas. Las habilidades que han sido la llave para el ingreso de las mujeres a la industria, en la asignación de posiciones ha jugado en su contra. Uno de los factores más estudiados es la brecha salarial, si bien se han realizado acciones para su reducción, estas han sido insuficientes. México es uno de los países miembros de la OCDE con una de las brechas más significativas con un 18.8% (Discriminación estructural y desigualdad social 2019, SEGOB, CONAPRED, CEPAL), en la industria turística la brecha tiende a ser más amplia, debido a la falta de armonización entre la vida personal y laboral, consecuencia de las cargas de trabajo en temporadas vacacionales.

De esta manera, la inserción de las mujeres en sectores altamente productivos, como es el turismo, se ha dado de una forma asimétrica, por lo que existe la necesidad de pactar e instrumentar una serie de políticas públicas para que este proceso sea más alineado a los objetivos de las agendas internacionales de género. Este tipo de acciones deben continuar impulsándose desde todas las esferas involucradas, el diseño de programas que mitiguen la tasa de informalidad en el sector, ya que es en la informalidad donde se encuentra gran parte de las mujeres que viven del turismo, la creación de instrumentos de estudio y normatividad que faciliten la identificación de empresas que tengan brechas salariales, con el fin de poder tomar acciones y acortarlas. Por último, como gobierno se deben continuar con programas que eliminen la feminización de los puestos laborales, así como, la erradicación por completo de la discriminación laboral, son acciones necesarias para continuar robusteciendo el sector del talento que las mujeres aportan.

El sector turístico juega un papel preponderante en favor de una sociedad más incluyente, más justa y equitativa. Nosotros como sociedad tenemos la responsabilidad de seguir contribuyendo en este proceso desde la esfera de nuestra competencia. Las mujeres por su parte seguirán rompiendo paradigmas que se creían imposibles, demostrando que se encuentran calificadas para dirigir una empresa, dirigir una casa y dirigir una vida.