Enfoque Informativo

Pedro Lascuráin Paredes fue un abogado y político mexicano. Fungió como presidente de México durante 45 minutos el 19 de febrero de 1913.

México ha tenido alrededor de 60 presidentes que han estado al mando de nuestro país, el primer presidente oficial fue Guadalupe Victoria, cuyo nombre verdadero era José Miguel Ramón Adaucto Fernández y Félix.

Sin embargo, en la historia de los presidentes, existe uno que estuvo bajo el mando del país durante 45 minutos, el menos tiempo en la historia.

Este ex mandatario a pesar de su corto tiempo, forma parte de la línea del tiempo de los presidentes de México. Se trata de nada más y nada menos que de Pedro Lascuráin Paredes, quien estuvo a cargo de la presidencia del país durante no más de 60 minutos.

En 1913, Lascuráin asumió el cargo de presidente de México y a 45 minutos después se vio en la necesidad de presentar su renuncia al Congreso del Estado.

Mucho se ha investigado al respecto del porqué tomó la decisión de renunciar al puesto y con ello se ha descubierto que el político con notable educación, pero con poca experiencia política, fue víctima de los imprevisibles conflictos suscitados durante la Revolución Mexicana.

Durante los 45 minutos que estuvo al frente de la presidencia de México se ha hablado mucho sobre la traición que persiguió al político, y que asimismo se le ha relacionado con una figura de haber estado al servicio de un golpe de Estado.

El 18 de febrero de 1913, en medio de los choques entre leales y sublevados, Madero y José María Pino Suárez, fueron aprehendidos por las fuerzas de Huerta.

Convencido de que tenía todo en contra y su caída era inminente, al día siguiente el presidente redactó su carta de renuncia y la entregó al canciller Lascuráin para llevarla al Congreso.

Lascuráin se dirigió al Congreso con la carta de renuncia de Madero y tras entregarla, como la Constitución indicaba entonces, a él le correspondió asumir el gobierno. Así fue que Lascuráin se convirtió en presidente

Lamentablemente Madero y Pino Suárez fueron asesinados el 22 de febrero a las afueras de la cárcel de Lecumberri, en una escena disfrazada de intento de fuga.

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