Por Juan José Romero
El problema del dengue no es privativo de alguna zona o municipio en específico, sino es un problema generalizado en todo el estado, aseguró el médico internista Gustavo Alarcón Herrera.
Y es que, a través de diversos medios de comunicación, se dio a conocer de la situación grave que prevalece en Teloloapan en la Zona Norte, “estamos atiborrados”, expresó el galeno chilpancingueño.
A manera de ejemplo, el también presidente municipal electo de Chilpancingo, suplente, dijo que “hospitales como el General de Chilpancingo, están llenos, mientras que en las clínicas y hospitales privados también hay casos de dengue”, expuso.
En entrevista, el galeno mencionó que desde el punto de vista epidemiológico, las nuevas generaciones de moscos o zancudos han evolucionado, “van teniendo sus cambios, dependiendo de los problemas del medio ambiente”, de tal forma que antes se hablaba únicamente de dengue clásico y hemorrágico, pero ahora además a estas dos clases de dengue se agregan “datos de alarma como problemas de insuficiencia hepática que provocan trastornos de la coagulación, síndromes diarreicos y, en general, dolores de cabeza y fiebre”.
Al respecto, Alarcón Herrera expresó: “estamos atiborrados, hospitales como el General de Chilpancingo, donde ayer estuve de guardia, estamos llenos, mientras que en el área privada también tenemos dengue”.
—El problema del dengue no sólo se presenta en Teloloapan, como se ha dicho, se le increpó.
—“No, es todo el estado” —expresó tajante.
Resaltó el problema del dengue, llegó a estos niveles porque a las autoridades de Salud encargadas de combatirlo, les “ha faltado hacer más trabajo, ha faltado tener más capacidad de solución al problema”, remarcó.
Enfatizó además que “tenemos el problema encima”, pero quienes dicen que no hay defunciones es porque no han tenido defunciones en su familia, pero de que sí hay sí hay”, insistió el médico de profesión.
Consideró que algo que se tiene que hacer en estos momentos es evitar que el mosco transmisor de la enfermedad tenga “la capacidad de estar proliferando, de que tenga la capacidad de estar transmitiendo, por lo que tenemos que proteger a nuestros enfermos, que no los piquen para que no vayan a difundir el padecimiento”.
Asimismo, también se tienen que llevar a cabo labore de descacharrización, es decir, quitar todos aquellos utensilios donde se puede reproducir el zancudo aedes aegypti, añadió.
