Por Juan José Romero
Para contribuir al abasto de agua en la capital, la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero iniciará en este año la perforación de dos pozos.
Facundo Gastélum Félix, director general de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (CAPASEG), dijo que esos dos pozos se perforarán, el primero, en el punto conocido como Salto Valadez, al poniente de Mazatlán, y otro en colonia Omiltemi, sobre la barranca
“Ambos de un estimado de 35 litros por segundo”, que contribuirán al suministro que generan los subsistemas de Acahuizotla y Mochitlán, cuya capacidad disminuyó considerablemente en este 2024.
El funcionario estatal explicó que esos subsistemas abastecen el 98 por ciento del agua que consumen los capitalinos; “Acahuizotla y Mochitlán, que tienen una disponibilidad al día de hoy del 50 por ciento, Omiltemi bajó al 10 por ciento”.
Precisó, que la crisis hídrica no es privativa de Chilpancingo y que obedece, en gran medida, a la escasez de lluvias del año pasado en todo el país y particularmente en Guerrero, puntualizó.
No obstante, dijo las autoridades detectaron otro factor que acentuó la escasez de agua en la capital: “Chilpancingo ha tenido un crecimiento acelerado y por encima del resto de las ciudades del estado, las fuentes son las mismas y la población aumenta”, expuso.
Agregó: “es una responsabilidad del gobierno municipal, mientras que el estado es coadyuvante. Tiene que ver con planeación de territorio, que es algo que se dejó de atender por muchos años”.
Gastélum Félix confirmó también que, el proyecto más viable de abasto de agua para Chilpancingo es del río Papagayo y no de Mezcala, como autoridades locales y candidatos insisten.
“Es un proyecto que tiene varios años que se elaboró, sin embargo, se ha detenido porque es de mucho dinero; desarrollarlo implica una inversión superior a los mil 500 millones de pesos, se requiere la participación de los 3 niveles de gobierno”, dijo.
Comentó que derivó de un análisis en un radio de 50 kilómetros a Chilpancingo y que Mezcala fue descartado por los metales pesados que tiene, así como del Río Azul por la problemática social.
“Estamos en proceso de actualizarlo y de reacondicionarlo con granjas solares para reducir el costo de la energía convencional. Está en proyecto, pero hay que actualizarlo, corregirlo, hacer las adecuaciones, tener consenso social, liberación del derecho de vía y sobre todo hacer los trámites ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público”, sostuvo.
