Por Juan José Romero
Son quienes atendieron a los enfermos de Covid durante la pandemia: Mondragón Millán
Más de 2,000 trabajadores de la Secretaría de Salud de Guerrero entre médicos, enfermeras, personal de intendencia, choferes y camilleros entre otros, fueron despedidos sin ser liquidados y sin recibir en la mayoría de los casos el bono de entre 25,000 y 30,000 pesos que el gobierno federal entregó a personal de base como gratificación por los riesgos que enfrentaron.
La secretaria general del Sindicato de Salud “General Lázaro Cárdenas” Sección 2 Guerrero, Rosaura Mondragón Millán, informó además que el gobierno federal no ha cumplido el compromiso asumido de entregar plazas de base a todos los trabajadores de la Secretaría de Salud, a menos de un año y medio de que el presidente Andrés Manuel López Obrador termine su gestión.
Los trabajadores despedidos fueron los que atendieron en su momento los hospitales a personas infectadas por el virus Covid-19, a quienes la gente dio el calificativo de héroes de la pandemia.
Cuando se detectaron en Guerrero los primeros contagios del virus Covid-19, la Secretaría de Salud contrató personal que fue adscrito exclusivamente a las áreas Covid de los hospitales para atender a los enfermos.
Entre el personal contratado figuraron médicos, enfermeras, personal de intendencia, camilleros y choferes, que sumaron alrededor de 2,000, distribuidos en los hospitales destinados para atender a personas contagiadas por el virus.
Cuando en el estado comenzaron a disminuir los contagios de coronavirus, en una actitud de ingratitud, la Secretaría de Salud comenzó a despedir a ese numeroso grupo de trabajadores, sin importar que muchos murieron al ser contagiados por el virus y no fueron indemnizados por haber sido trabajados de contrato.
“Muchos perdieron la vida al dar la vida por sus pacientes, se contagiaron, y los que sobrevivieron al ser despedidos no tuvieron derecho a nada, ni las gracias les dieron”, indicó.
Agregó que: “Los compañeros no fueron liquidados, sólo lograron cobrar su última quincena y les dijeron que quedaban suspendidos por indicaciones del nivel federal”, señaló.
Rosaura Mondragón recordó que durante la pandemia murieron alrededor de 300 trabajadores de la Secretaría de Salud al ser contagiados con el virus, “lamentablemente fallecieron muchos entre los que fueron contratados y personal de base, homologados, regularizados y formalizados que atendieron casos Covid”.
En lo que respecta a la situación laboral de los trabajadores del sector Salud, la dirigente sindical señaló que es falso que los trabajadores homologados, regularizados y formalizados tengan plazas de base, “porque no parecemos en el sistema como trabajadores con esa categoría, por lo tanto no son respetados nuestros derechos laborales como sí ocurre con los trabajadores que tienen plazas de base federales”.
Por eso el Sindicato de Salud “Lázaro Cárdenas” dijo, se unió al movimiento nacional de trabajadores de Salud, que tiene como propósito lograr beneficios para los trabajadores “y que se nos haga justicia con el otorgamiento de plazas” para que tengan certeza laboral en los empleos.
“Todo mundo sabe que los trabajadores de Salud son los más explotados, los más matados, los más expuestos a contraer enfermedades y el menos remunerado, porque a la mayoría no les respetan sus derechos laborales, sindicales ni los derechos humanos con total violación a lo que establece la Constitución Política del país, la Ley Federal del Trabajo y las condiciones de trabajo”, indicó.
De alrededor de 21,000 trabajadores de la Secretaría de Salud que hay en Guerrero, alrededor del 15 por ciento tienen plazas de base, los demás entre homologados, regularizados, formalizados y de contrato no tienen certeza en el empleo, y pueden ser objeto de despidos al momento en que así lo determine la parte patronal, apuntó.
