Jorge Octavio

Pareciera ser que Anastasio Viviano Rodríguez, mejor conocido por sus seres queridos, amigos y clientes como el “chorris”, es un hombre común y corriente como cualquiera, sin embargo, a sus 47 años de edad, es el propietario del acopio de residuos inorgánicos y solidos mas grande e importante de Ometepec y la región costa chica, quien gracias a su esfuerzo y superación personal semanalmente recolecta unas cien toneladas de fierro, envases de pet, cartón, aluminio, entre otros materiales reciclables, con lo que contribuye sustancialmente a evitar la contaminación del medio ambiente y preservación de la ecología. 

Anastasio Viviano Rodríguez, explicó “la verdad de fierro como unas sesenta, setenta toneladas, por semana de cartón como unas 20 toneladas, de plástico como unas 15, 10 toneladas, lo que es el archivo el libro que ya no se usa, cuadernos, todo ese tipo de material, se recicla, y la verdad mucha gente no lo sabe o hace como que no sabe y todo lo echan al relleno sanitario y se llena rápido, o lo queman y contaminan el medio ambiente y por qué mejor no ayudamos al medio ambiente”.

Viviano Rodríguez, reconoció que él tiene años recolectando desechos, y en ese tiempo se ha percatado que los gobernantes en turno de los tres niveles de gobierno, solo en campaña se refieren a que contribuirán al cuidado y preservación del medio ambiente pero cuando ocupan sus encargos de representación popular no incluyen en sus políticas públicas propuestas y mucho menos acciones para evitar el calentamiento global y sus consecuencias.   

¿Y los políticos que han dicho en esta materia?

  Que vamos a hacer esto y que el medio ambiente, pero no más no se mueve nada, hay muchos basureros, tiraderos, no digo nombre, porque ahí queman la basura y que es lo que hacen contamina el medio ambiente, es a lo que vamos horita con el cambio climático, pero bueno….

Precisó que tampoco, se puede responsabilizar al cien por ciento al gobierno por la falta de la cultura de la limpieza, reciclaje, y cuidado del medio ambiente, sino que enfatizó  que la sociedad también debe aportar la parte que le corresponde para preservar el equilibrio ecológico del planeta “hacer lo que es, por decir el pet, vuelven hacer el pet, ya le van dando un uso, ya hasta que llega su grado que ya no se puede reciclar y lo ocupan para hacer camisas de plástico de naylon que se quema de volada, y el cartón si, ya no reforestamos más y ayudamos mucho al medio ambiente y micha gente no lo sabe o no tiene el criterio de decir oye vamos a ayudar al medio ambiente, si no que nos vale”.  

Ejemplificó que, si la sociedad, municipios, estados y federación,  reciclan cartón y papel por mencionar otros materiales, se terminará la tala de árbole “todo lo que es plástico de shampoo, Pet, bueno, nosotros le nombramos pet, HDP, electolit, clarasol y todo ese tipo de materiales, proviene del petróleo y todo lo que es el cartón, archivo y todo eso, que es libro, proviene de los árboles y si en cambio, si nosotros reciclamos ayudamos mucho al medio ambiente y ya no talamos más árboles y todo eso”.  El chorris, destacó que su historia de vida ha sido muy difícil y dolorosa para conseguir ser el pilar que sostiene a su familia, puesto que desde muy pequeño perdió a su señora madre y su padre “yo soy de aquí del estado de Guerrero, yo quedé huérfano a los dos años de mi mamá, a los 8 años de mi papá, me estuvo manteniendo mi abuelita, a los 13 años me fui para el estado de México, allá fue donde yo aprendí hacer todo este tipo de materiales, porque también hay que saberle que es el aluminio, cobre, bronce, antimonio, todo lo que es metal y todo lo que es la chatarra, lleva un proceso y ya ese proceso, bueno yo lo mando directamente a las fábricas, en México, el estado de México y a Guadalajara”.    

Nuestro ejemplo de vida de esta ocasión, culminó su relato y se despidió, entre el ruido de la máquina retroexcavadora, con que cargan los tráileres de fierro viejo, aluminio, entre la prensa que tritura envases de plástico, cartón y la báscula electrónica donde pesan a los vehículos cargados con toneladas de paquetes de esos materiales y aluminio que almacenan por toneladas en el acopio del Chorris ubicado a unos 300 metros del hospital general de Ometepec. 

 

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