Por: Juan José Romero

Para uno de los comunicadores agredidos el martes en Chilpancingo, la labor de informar debe continuar a pesar del miedo que siente por ser víctima nuevamente de la delincuencia durante su trabajo periodístico.

Héctor Camacho, quien resultó ileso en esa agresión de 4 periodistas en la colonia Las Palmas al poniente de la capital, señaló que fue mucha su suerte de no resultar con heridas en su cuerpo tras esta agresión.

“Estamos con miedo y temor porque es un hecho, una agresión a cuatro compañeros que íbamos en un carro, te digo nosotros pedimos raite para poder bajar de las colonias hacia el centro, o algún lugar donde pudiéramos tomar un autobús porque estábamos cubriendo Congreso nosotros y de ahí nos movimos a esa zona”, refirió.

En un principio relató, que fue a la cobertura de un asesinato de un chofer del transporte público como lo hace habitualmente en este tipo de acontecimientos que en Chilpancingo se han vuelto cotidianos, sin embargo, una vez concluida su labor informativa se dispuso a regresar a la sede del Congreso donde cubría las comparecencias de los funcionarios con motivo de la glosa del Segundo Informe de Labores de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, “nos fuimos en taxi del Congreso”, relató.

A su regreso, junto a otros colegas, pidieron “raite” a Víctor Mateo, uno de los comunicadores que resultaron heridos durante la agresión y que actualmente se encuentra hospitalizado por la gravedad de sus heridas.

“Vimos a un compañero que traía carro y se nos hizo fácil pedirle raite al compañero y ya que veníamos saliendo de esa zona, nos comento que esperáramos que iba a redactar, que nos esperáramos que iba a mandar, en eso cada quien como acostumbramos la mayoría de nosotros cuando hay un espacio, recurrimos al teléfono para checar mensajes, en mi caso estaba viendo los videos que grabe que iba a mandar a la agencia”.

Fue en ese momento cuando se suscito la agresión, en su caso solo escuchó el sonido de un disparo, pero no se percataron de nada por estar agachados (los 4 periodistas), y cuando levantaron la cara escucharon más disparos y fue cuando Víctor, arrancó el carro para continuar por la calle que lleva a la colonia Primero de Mayo y Plan de Ayala, herido de la cara y como pudo llegó a las inmediaciones del Batallón de Ingenieros de Combate del Ejército donde finalmente chocó la unidad motriz en la que se movilizaron.

Relató que fue el único que se quedó cerca del carro donde viajaban porque los demás corrieron hacia las instalaciones militares para tratar de resguardarse, y recibir atención médica por las heridas que presentaban.

“Hasta tocaron la puerta los compañeros abrieron para que pudieran entrar ellos, yo me quedé porque andaba buscando al otro compañerito ya de ahí, se hizo un relajo, yo me fui para otro lado a resguardarme y esperando que los compañeros me ubicaran y salí con ellos”, recordó.

Mencionó que ante la confusión y el shock que le provocó el evento, se fue caminando solo sobre la lateral del Boulevard Vicente Guerrero, tomó un taxi en principio para ir a su casa como se lo solicitó su jefe inmediato, pero tomó la decisión de llegar al Congreso con otros compañeros que pasaban por el lugar, donde se resguardo.

Camacho como también le conocen en el gremio, sufre de presión arterial, alterándosele esta por lo vivido el martes, “yo estaba en shock”, dijo al momento de recordar su experiencia, poco antes de participar en la marcha de periodistas que se llevó este miércoles en Chilpancingo para pedir a las autoridades de los tres niveles de gobierno garantías de seguridad y al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador deje de continuar con las agresiones hacia los medios de comunicación.

Dijo que, desde el martes, instancias como Derechos Humanos, Fiscalía de Justicia, el área de atención a periodistas con cuales tendrán un platica para asesorarlo en lo que sigue después de esta agresión