Víctor Robles
Servicio deficiente, malos tratos, escasez de medicamentos, instalaciones inadecuadas, interminables filas de espera e incontables trámites burocráticos, aseguran derechohabientes del ISSSTE que es parte del «calvario» que sufren al ir en busca de atención medica.
Derechohabientes de la Clínica de Medicina Familiar del ISSSTE en Acapulco manifestaron su inconformidad sobre el servicio y trato que reciben, y aunque prefirieron mantener sus quejas en el anonimato por temor a una represalia, expresaron que el servicio es deficiente en todos los sentidos.
Coincidieron en que están cansados de la mala atención que se les brinda, situación que prevalece desde hace muchos años, además de la deplorable infraestructura, la cual urge una rehabilitación.
Asimismo, afirman que el desabasto de medicamentos en el hospital golpea su economía; además de que las citas para la realización de estudios van desde los cuatro hasta los seis meses, situación que no abona a la salud.