Por Guillermo Hernández Acosta

La tradición católica de domingo de ramos es una oportunidad de ingresos para familias que llegan de otros municipios a vender estos productos afuera de la iglesia de San Bartolomé apóstol de Tecpan.

Tal es el caso de la señora Silvina Castro Gatica originaria de Chilapa que desde hace 25 años vende estos productos junto a sus hijas, trabajo que aprendió de sus padres desde que era niña y hoy ella hace lo mismo con su familia.

La vendedora informó que toda la materia prima la compran en el puerto de Acapulco y para poder obtener alguna ganancia deben subir el precio porque cada año estos se elevan.

El precio, dijo varía de acuerdo al tamaño y decoración de la palmita y estos oscilan entre los 20 a 25 pesos, precios que en ocasiones deben de bajar para obtener al menos la inversión y un poco de ganancia.

La mujer que también se dedica a la venta de pan, dijo que levantará su venta a las 6:00 de la tarde y mañana retomará su actividad que es la de vender pan por las calles de la ciudad.

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