Hoy en día, se cree que Marte fue un planeta húmedo en el pasado, con agua líquida acumulada en cráteres profundos e innumerables ríos serpenteando a través de terrenos irregulares. Esa era la realidad hace miles de millones de años, cuando el planeta todavía tenía una atmósfera densa y montañas gigantes que perforaban el cielo, a diferencia de cualquier montaña de la Tierra.

 

Sin embargo, conocemos a Marte como un planeta desértico, frío y árido, con una atmósfera muy fina y sin agua. Comprender el pasado del planeta rojo y cómo se convirtió en lo que es hoy puede darnos respuestas sobre el futuro de nuestro propio planeta.

 

El propósito de las misiones espaciales que se han enviado a Marte es comprender este y otros grandes misterios de nuestro sistema solar. Más que eso, los científicos han estado buscando desesperadamente cualquier signo de vida perdida en los últimos años: si el planeta realmente era tan abundante en el pasado, también puede haber albergado vida.

Según la Dra. Becky McCauley, investigadora vinculada a la NASA, Marte fue una vez un planeta igual a la Tierra, hace unos 4,500 millones de años. En ese momento, Marte era más húmedo y cálido que la Tierra, lo que le permitió albergar grandes lagos y océanos.

Y más que eso, gracias a los descubrimientos del rover Curiosity en Marte, sabemos que además de ser cálido y húmedo; también tenía material orgánico en su superficie, lo que podría haber hecho posible la vida en el planeta.

Tiene sentido, ya que cuando nació el Sistema Solar, tanto Marte como la Tierra se formaron a partir de los mismos elementos. En la Tierra, la vida progresó gracias a la actividad geológica del planeta y al movimiento de las placas tectónicas. En Marte, la actividad geológica simplemente se detuvo, lo que hizo que se convirtiera en un planeta desértico.

¿Cómo se convirtió Marte en un planeta seco?

Los científicos creen que un evento importante, aún desconocido, ocurrió en Marte hace miles de millones de años y causó el cambio climático que lo convirtió en un planeta seco. Durante este evento, la mayor parte de la atmósfera del planeta se perdió en el espacio.

Y, de hecho, los científicos de Marte Atmosphere and Turbulent Evolution (MAVEN), encontraron que el 65% del argón en la atmósfera de Marte se perdió en el espacio, lo que puede darnos una pista de lo que sucedió.

La única forma en que se puede perder este elemento es a través de un fenómeno causado por los vientos solares. El siguiente paso en el estudio es determinar si el fenómeno también fue responsable de eliminar otros átomos y moléculas, como el dióxido de carbono, o si otra fuente desconocida causó el gran cambio en el planeta.

 

Al final, lo que sí sabemos es que sin una atmósfera estable, también se perdió toda el agua líquida de Marte, y con ella la exuberancia que exaltó Marte en su pasado. Pero aún queda un largo camino por recorrer antes de que sea posible determinar qué tipo de evento catastrófico ha causado este cambio y si representa algún riesgo para nuestro propio planeta.

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