Al ver el resultado se podría decir que el Manchester United frenó al líder, pero la realidad es que el mismo Chelsea se frenó a sí mismo en Stamford Bridge. Un regalo de Jorginho y la falta de puntería de los blues provocaron un empate que supo a derrota para los locales.

La primera mitad fue un monólogo total del Chelsea, fruto del planteamiento rácano del equipo de Carrick. Sin Cristiano en el once, optó por poner cuatro mediocentros para tratar de contrarrestar el talento ‘blue’ en tres cuartos. Fue un intento en vano. El equipo de Tuchel fue dominador de principio a fin.

Nada más salir al verde, Ziyech y Hudson-Odoi probaron a De Gea. Era solo un aviso del agobio que le esperaba el guardameta español. El Manchester United fiaba todo a la capacidad de sus centrales para achicar agua en defensa y en ataque cazar algún despiste ‘blue’.

No hubo ninguno en unos primeros cuarenta y cinco minutos de los que salió vivo por poco. Rudiger se topó con De Gea y el larguero. Reece era un puñal por la derecha y Hudson-Odoi por la izquierda, pero unas veces por el portero mancuniano y otras por la falta de precisión, no llegaba el gol.

Regalo de Jorginho

Al inicio del complemento, el United se encontró con lo que había venido a buscar, un regalo del Chelsea. Tras un córner a favor, Jorginho intentó controlar un balón complicado en medio campo y la historia acaba mal para los locales.

El mediocentro perdió ante Jadon Sancho y este no perdonó. Carrera de 40 metros sin oposición para definir a la perfección ante Mendy. Fallarla tenía pecado, ya que Rashford estaba solo a su vera.

El partido no se podía poner mejor para los ‘Red Devils’ pero como es costumbre en la temporada de los de Manchester. Hay algo que siempre falla en cada partido.

Jorginho lo arregló desde el punto de penalti

Wan-Bissaka, ese lateral del que se dice que defiende bien, cometió un error de los que tanto acostumbra esta temporada. En una acción dentro del área que no iba a ningún lado, soltó una patada sobre Thiago Silva que Taylor vio y sancionó.

El italo-brasileño no falló ante De Gea para empatar el encuentro. El gol animó a los locales que se fueron en busca de un segundo que no llegó. Ni con la entrada de Lukaku encontraron remate los de Tuchel. La única pega que e les puede poner a los locales hoy.

Rudiger en la última del partido tuvo la más clara del tramo final, pero su volea se fue por alto. Un empate que contenta más al United, que a la espera de ver si firma Ragnick tiene mucho que mejorar.

El Chelsea sigue líder de la Premier pero ya sin margen de error para mantener la cabeza ante City y Liverpool. El conjunto londindense prosigue con su mala racha ante, nueve partidos son vencer acumulan.

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