Enfoque Informativo
El hito ufológico se da en medio de una situación bélica donde cada vez parece más evidente que los fenómenos aéreos no identificados reportados por la Marina no tienen su origen en Rusia o China.
El presidente estadounidense ha firmado la Ley Bipartidista de Financiación del Gobierno que incluye un monto importante asignado a la recientemente aprobada ley de autorización de defensa nacional (NDAA 2022) y la creación de una oficina para estudiar los ovnis.
Y con monto importante hablamos de unos $782.5 mil millones. Sin embargo, se desconoce qué cantidad de esta friolera cifra será destinada al recientemente bautizado como Grupo de Sincronización de Gestión e Identificación de Objetos Aerotransportados (AOIMSG), el cual reemplazará a Grupo de Trabajo UAP que hasta ahora ha venido investigando el tema ovni para el Pentágono. La nueva creación estará bajo supervisión de la Oficina del Subsecretario de Defensa para Inteligencia y Seguridad (OUSD (I&S)).
El objetivo de tener una oficina de investigación aprobada por la Cámara de Representantes y el Senado es hacer más transparente el tema ovni ante el público y obligar a las diferentes agencias de inteligencia a presentar informes trimestrales, además de los reportes y sesiones informativas semestrales al Congreso requeridos por la NDAA 2022.
“Finalmente estamos en el punto donde el futuro de AOIMSG se ve obligado a determinarse. Tras la firma del presidente, comenzarán los procesos para comenzar a asignar fondos”, dijo un portavoz del Departamento de Defensa (DoD) al Liberation Times. «Este financiamiento le dará a la nueva oficina la capacidad de comenzar a ejecutar acciones de contratación y adquisiciones.
La pregunta persistente es, una vez financiado, ¿OUSD (I&S) tiene un plan para cumplir con los requisitos e intenciones que el Congreso ha definido?
La paciencia parece ser escasa entre los políticos, que estarán ansiosos por ver el progreso antes de la publicación de un informe UAP no clasificado que se espera para octubre de 2022, y antes de las elecciones de mitad de período, que también podrían cambiar la composición de los comités.
