Juan José Romero

La alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, anunció que van por la cartera vencida en el pago del impuesto predial y de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach).

Tan solo en lo relativo al impuesto predial, existen al menos 70 mil usuarios que no han pagado este impuesto y que suman más de 420 millones de pesos que no han ingresado a las arcas del Ayuntamiento.

“No dejo de decir que hay déficit, pero no me quejo, bien planeado, bien enfocado y damos la gobernabilidad que hoy tiene Chilpancingo, son más o menos como 70 mil y tanto del impuesto predial, también tenemos otra cartera vencida de 220 millones de Capach, vamos por esa cartera”, expuso.

La alcadesa reconoció que la ciudadanía se acerca a realizar los pagos correspondientes siempre y cuando tenga los servicios básicos al día, “y eso es lo que estamos tratando de hacer”, apuntó.

Por otro lado, informó de la homologación salarial que han tenido los trabajadores de menor rango dentro del ayuntamiento y que ganaban mil 200 pesos, y que para este año se homologa al salario mínimo y que ahora gana más de 200 pesos diarios generando cerca de 3 mil pesos el salario de un trabajador de servicios públicos, que o tienen horarios y que se encargan de mantener limpias las calles.

En cuanto a la deuda con el ISSSPEG que asciende a 170 millones de pesos aproximadamente, dijo que han estado “abonando” a dicha deuda, por lo que reconoció que han solicitado el apoyo del gobierno del estado, “hay una mesa puesta, quedamos que en enero íbamos a revisar para que podamos lograr apoyar a toda esta gente que ya dio su vida en el gobierno”, y que depende del presupuesto, sostuvo.

Cuestionada sobre el aumento que los permisionarios del transporte público exigen dados los incrementos en los insumos para el óptimo funcionamiento de sus unidades, Hernández Martínez dio a conocer que han sostenido algunos encuentros con los transportistas, quienes le han comentado de la necesidad de aumentar la tarifa del servicio que prestan, en virtud de que en más de 4 años que no han aumentado la tarifa.

“Entiendo la situación que ellos viven porque ya no les sale el tema de todo lo que implica ser un chofer, pagar al concesionario, el desgaste de una unidad y obviamente lo que ganan ellos”, por lo que se pronunció porque haya un aumento “justo”.

No obstante, consideró necesario que la propuesta de aumento a la tarifa se consulte con la sociedad a la cual se tendrá que explicar sobre ese aumento.

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