Enfoque Informativo

  • La experta indicó que el Covid-19 seguirá circulando en 2023, que será más transmisible, pero también se espera una reducción en el impacto

Una de las caras más visibles de la lucha global contra el Covid-19, la experta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Van Kerkhove, analizó en una entrevista una enfermedad que ya no causa la misma alarma social que antes, pero que según ella aún nos debe preocupar.

La epidemióloga estadounidense, jefa de la Unidad Técnica Anticovid de la OMS, desde enero de 2020 ha informado de manera semanal la situación de la pandemia, siempre pidiendo a la población mundial que mantenga todas las precauciones posibles.

Cuestionada sobre si 2022 ha sido un año de menos trabajo para la OMS que los dos anteriores, la experta dijo: “La situación de la pandemia fue en verdad diferente, pero estuvimos tan ocupados como siempre. Ahora la labor es calibrar planes para lidiar con el Covid-19 a largo plazo. Realmente el nivel de intensidad es diferente, pero sigue habiendo mucho trabajo que hacer”.

¿Olvidamos la pandemia demasiado rápido una vez que empezó la guerra de Ucrania? Se le cuestionó, “el año empezó con la emergencia de la variante ómicron, que rápidamente reemplazó a la delta, que había sido la dominante. Vimos una intensidad de contagios extraordinaria, que nos obligó a rediseñar nuestras curvas de estadísticas. Ahora nos encontramos con un descenso de casos, pero en el contexto de una relajación en los niveles de vigilancia: estudios en aguas residuales sugieren que los casos reales podrían ser cinco veces mayores de los que se reportan. Las muertes han bajado, pero aún no estamos fuera de peligro. El virus sigue evolucionando ante nuestros ojos, y sigue habiendo entre 8 mil y 10 mil muertes semanales, una cifra inaceptable”, señaló.

Sobre si la tasa de vacunación global es del 68 por ciento, y si se está cerca de la inmunidad de grupo que requería un 70 por ciento, la experta manifestó: “No, porque se debería lograrse en todos los países y aún no hay una distribución igualitaria. También es importante el objetivo de lograr tasas del 100 por ciento en los grupos de alto riesgo, como personas mayores, trabajadores sanitarios y personas inmunocomprometidas”.

Además, dijo que las vacunas siguen siendo eficaces contra la variante ómicron, con capacidad de evolución muy rápida y las más de 500 subvariantes, afirmó: “Las vacunas disponibles son increíblemente protectoras con todos los sublinajes de ómicron que están circulando, aguantan bien contra formas graves de la enfermedad, aunque no sean tan efectivas contra la infección porque se diseñaron para evitar casos severos y muertes. La cuestión ahora es si los futuros sublinajes, que suelen ser cada vez más contagiosos, provocarán que la gente pierda inmunidad y pueda reinfectarse”.

Van Kerkhove dijo que 2023 será otro año en el que seguirá circulando el virus, “creemos que será más transmisible, pero también esperamos una reducción en el impacto del Covid-19. No creo que regresemos a la situación de 2020.

Finalmente, aseguró que ahora se discute si dejar de considerar el Covid-19 como una emergencia internacional. El número de casos ya no es importante aquí, sino el impacto en hospitalizaciones, pacientes que necesitan oxígeno o ventilación. El virus no se va a ir, quizás se haga estacional y más predecible, pero aún no estamos en ese punto.

COMPARTIR