Enfoque Informativo

  • Cuenta con varios sensores que analizan el rendimiento de los jugadores, representando así solo el inicio de la tecnología aplicada al futbol

El Mundial de Qatar 2022 ha demostrado ser uno de los que mayor tecnología han tenido, prueba de ello es el balón oficial de la FIFA y Adidas, conocido como “Al Rihla”, el cual cuenta con varios sensores y funciones, que lo obligan a ponerse a cargar como si fuera un celular.

“Al Rihla”, que en árabe significa “El viaje” 

Al Rihla”, desarrollado por Adidas, significa “El viaje” en árabe, inspirándose en la cultura, la arquitectura, las embarcaciones y la bandera de Qatar.

El diseño no es lo único que destaca de él, sino que también tiene sensores que recopilan datos de posicionamiento espacial en tiempo real, siendo la primera vez que se emplean.

De esta manera, se enlazan con el VAR, que por si no conoces qué significa, son los árbitros asistentes de video, para que las revisiones sean más precisas que nunca.

Para llegar a este punto, sus desarrolladores tuvieron que experimentar con esta pelota durante seis años antes de obtener la aprobación de la FIFA.

Todo este sistema recibe el nombre de “Fuera de juego semiautomatizado”, el cual funciona con opciones de Inteligencia Artificial, junto con análisis humanos.

Sus creadores se enfrentaron a un gran reto, que los sensores no pesaran demasiado para que el balón fuera completamente útil en la cancha, por lo que su peso es de ni más ni menos que 14 gramos.

Uno de los dispositivos es el sensor de banda ultraancha, que obtiene datos de posición precisos, para rastrear la pelota en tiempo real y en todo momento. Esto es superior que la tecnología GPS o Bluetooth.

También cuenta con un sensor de unidad de medida inercial, enfocado en registrar los movimientos de un objeto en un espacio determinado.

De esta manera, cada vez que el balón es pateado detecta 500 fotogramas por segundo.

Pero, ¿qué pasa cuando la pelota sale de la cancha, llegando incluso a los aficionados? Adidas y la FIFA lo tienen todo pensado. Si sucede esto, el sistema de KINEXON se transfiere de manera automática a la nueva que se integre al campo, sin necesidad de que un humano interfiera.

Todo un sistema

Aunque no todo está a cargo de este artículo, sino también de 12 cámaras Hawk-Eye instaladas alrededor de cada estadio que se encargan de rastrear tanto a la pelota como a los jugadores 50 veces por segundo, de acuerdo con el sitio estadounidense especializado en tecnología, Five Thirty Eigth.

No creas que solo identifican a cada futbolista, ya que igual se enfocan en 29 puntos de su cuerpo, sobre todo en las extremidades.

Por si fuera poco, esto permite generar representaciones en 3D de los datos obtenidos.

Eso no es todo, para que el balón fuera aprobado, se le realizaron varias pruebas. Una de ellas fue a ciegas, donde los equipos de España, Inglaterra y Alemania tuvieron que identificar si se trataban de pelotas normales o con la configuración de los sensores.

Además, se realizó una prueba de tiradores mecánicos dentro de un laboratorio, donde se programó una máquina para patear la pelota a varias velocidades y direcciones.

En este proceso, unas cámaras de alta velocidad estuvieron al pendiente del rendimiento del esférico, vigilando por sobre todo que el sensor no afectara la trayectoria de vuelo ideal.

El balón de Qatar 2022 es solo el inicio

Esto es solo el comienzo de la tecnología aplicada al futbol, ya que empresas han empezado a desarrollar funciones de realidad virtual para que puedas disfrutar los partidos como si tú mismo estuvieras dentro de ellos.

COMPARTIR