Enfoque Informativo
La diputada priista Julieta Fernández Márquez reiteró su postura en contra de la despenalización del aborto, luego de que, durante la Sesión de este miércoles, la bancada de Morena presentara un decreto para reformar los artículos 154, 155, 156, 157, 158 y 159 del Código Penal del Estado de Guerrero a fin de poder despenalizar la interrupción del embarazo.
En tanto la iniciativa despenalización aborto en análisis en las Comisiones de Justicia y Salud, ambas presididas por diputados del PRI: Jesús Parra García preside Comisión de Justicia, y Olaguer Hernández Flores preside la Comisión de Salud.
Al parecer las declaraciones de la priista tienen que ver con su línea conservadora evangélica que comparte con su marido, el senador Manuel Añorve Baños y su esposa, Julieta Fernández, quien es legisladora local también.
Para que la iniciativa pase al pleno, tienen que aprobarla en ambas comisiones, es el procedimiento para que pase al pleno este viernes a más tardar
La dirigente Muriel Salinas, afirmó que desde la Red para el Avance Político de las Mujeres Guerrerenses le plantearon legisladoras de Morena que respaldan su iniciativa, siempre y cuando quiten del dictamen el término «personas gestantes» y se despenalice el aborto para que las mujeres no sean criminalizadas
Por su parte Fernández Márquez, lamentó que, teniendo la actual legislatura un rezago importante en temas verdaderamente prioritarios que urgen ser atendidos se le dé mayor importancia a este tema que lastima a muchas mujeres.
«El aborto nunca será legal porque viola el derecho a la vida que es el derecho más importante reconocido por el derecho internacional y establecido en los tratados internacionales que México ha firmado como país y por lo mismo está reconocido en nuestra Constitución» sentenció Julieta Fernández.
Además, comentó que independientemente de la legalidad o ilegalidad del aborto, este nunca será seguro, toda vez que no es un procedimiento natural, sino que es provocado por la ingesta de medicamentos, generando contracciones y sangrados hasta el desprendimiento y la evacuación del no nacido.
Además, advirtió las consecuencias de las cuales no se informa a la ciudadanía, como son, depresión, insomnio, deseo de suicidio, placenta previa en el siguiente embarazo, infertilidad y hemorragias.
