Enfoque Informativo

La avenida Ejido, una de las principales arterias viales que conecta la zona poniente con el centro urbano de Acapulco, se ha convertido en un símbolo de la frustración ciudadana.

Las obras de rehabilitación integral y pavimentación de esta vía de seis carriles prometían modernizar más de 1,300 metros lineales desde avenida Constituyentes hasta Calzada Pie de la Cuesta.

Sin embargo, dos meses después de su arranque simbólico, el avance es prácticamente nulo, generando un caos vial, inundaciones constantes y una drástica caída en las ventas de comerciantes locales.

El proyecto, impulsado por la administración de la presidenta municipal Abelina López Rodríguez, fue anunciado como parte de la reconstrucción post-huracanes Otis y John, con un enfoque en la mejora de infraestructura urbana.

Según declaraciones oficiales del director de Conservación y Mantenimiento de Obras Públicas, Vladimir Hernández Alemán, a finales de octubre de 2025, la rehabilitación integral de la avenida Ejido se estimaba concluir en diciembre, junto con otras obras que han ejecutado 50 millones de pesos de un presupuesto de 100 millones asignados para el año.

No obstante, observaciones en terreno muestran un panorama diferente: un mes después del inicio simbólico, el avance era del 0%, con la vía convertida en un lodazal intransitable, lleno de excavaciones abandonadas, lagunas de agua estancada y escasa presencia de trabajadores.

Impacto en la movilidad y la economía local

Los vecinos y comerciantes de la zona denuncian que el lento progreso ha provocado un viacrucis diario. El tráfico se ha vuelto caótico, con vehículos atascados en lodo y charcos que complican el tránsito de autos particulares, transporte público y unidades pesadas. La avenida aparece como una «zona de desastre», con enormes baches que se convierten en socavones durante las lluvias.

Comerciantes y empresarios locales reportan una caída en sus ventas superior al 50%, atribuida directamente a la inaccesibilidad de la vía. «Los clientes no llegan, los proveedores se retrasan y el polvo y el lodo ahuyentan a todos», denuncian residentes y locatarios.

Esta situación no es aislada

La avenida Ejido ha sido escenario recurrente de problemas relacionados con obras públicas: fugas de agua reparadas por CAPAMA en abril de 2025, bloqueos por falta de servicio hídrico en julio, y mantenimientos menores en rejillas y estructuras metálicas durante septiembre y octubre.

Vecinos de colonias aledañas como Bella Vista, Progreso y Hogar Moderno han protestado en múltiples ocasiones, exigiendo no solo el avance de la pavimentación, sino soluciones integrales a drenaje y alumbrado.

¿Desvío de recursos o subejercicio presupuestal?

Críticos señalan posibles irregularidades. Tras la «festiva inauguración» con templete, las excavaciones se abandonaron, dejando la avenida perforada sin avances visibles.

En toda la extensión, apenas se observan unos pocos trabajadores en puntos aislados, como la esquina con Constituyentes. El gobierno municipal ha respondido con promesas de conclusión para diciembre, pero la falta de maquinaria y personal en sitio genera escepticismo.

Llamado a la acción y perspectivas

Los acapulqueños exigen transparencia y aceleración en los trabajos. Mientras el gobierno promete finalizar en diciembre, la realidad en terreno sugiere que, sin una intervención inmediata, la avenida Ejido seguirá siendo un dolor de cabeza para miles de residentes y visitantes. Este caso ilustra los desafíos de la obra pública en Guerrero: promesas ambiciosas que chocan con ejecuciones lentas, impactando la movilidad, la economía y la calidad de vida.

Es imperativo que las autoridades rindan cuentas detalladas sobre el uso de recursos y establezcan un cronograma realista con supervisión ciudadana. Acapulco merece vialidades dignas, no excavaciones eternas.

COMPARTIR