Por Juan José Romero

La Sierra necesita son obras de impacto como pavimentación de carreteras

Pese al “pomposo” nombramiento oficial como la Octava Región del Estado, La Sierra “está abandonada, sigue abandonada, es sólo de membrete, porque a más de dos años de la aprobación del decreto correspondiente por parte del Congreso Local no se ha visto resultado alguno, señaló el presidente del Consejo Supremo de los Pueblos del Filo Mayor (CSPFM), Humberto Nava Reyna.

El líder social expresó que tan es de membrete el reconocimiento de la Sierra como la Octava Región Económica del Estado que el que fue nombrado como el Enlace o Representante del Gobierno del Estado para la Sierra, Saúl López Sollano, ni siquiera ha ido a las comunidades a platicar con los líderes siquiera para saber cómo va a trabajar y qué programas va a manejar.

—Es decir, a casi dos años de que fue aprobado el decreto del reconocimiento de la Sierra como la Octava Región de la entidad, no se ha visto resultado alguno, se le planteó.

—“Para nada, únicamente fue anunciado, pero en los hechos no vemos ningún resultado ya sea en caminos, desarrollo en educación, salud, proyectos productivos”.

Mencionó por ejemplo que lo que la región de la Sierra necesita son obras de impacto como pavimentación de carreteras, porque “está abandonada, sigue abandonada”, remarcó.

En cuanto al problema de los caminos, Nava Reyna comentó que sólo “algunos cuantitos” han sido mínimamente rastrillados”, sin embargo, la enorme mayoría están en mal estado principalmente porque ningún gobierno les ha dado ni siquiera mantenimiento.

Dijo que incluso el camino principal que atraviesa la Sierra desde Casa Verde, en la zona Centro, hasta Vallecitos de Zaragoza, en la Costa Grande, no ha recibido ningún trabajo y por eso “luce como un camino rural de lo más abandonado”.

Por este motivo, adelantó que, en este periodo de lluvias, las comunidades asentadas en lo más alto del Filo Mayor pertenecientes a los municipios de General Heliodoro Castillo y San Miguel Totolapan, volverán a quedar incomunicadas: “no queremos ni pensarlo, porque se va a poner fea la cosa”, indicó.

Refirió que cada año, precisamente por el problema de los caminos quedan incomunicadas aproximadamente 30 comunidades asentadas en la parte más elevada de la Sierra del Filo Mayor, de las cuales 10 son de San Miguel Totolapan y 20 de General Heliodoro Castillo (Tlacotepec), apuntó.