Enfoque Informativo
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Es una de las tradiciones más frecuentes durante esta época del año; sin embargo, la inflación impide a los mexicanos disfrutarla como se desea
Las posadas navideñas mexicanas arrancan ayer sin limitaciones, tras dos años marcados por las restricciones sanitarias a causa del Covid-19, y se debaten entre la ilusión por retomar la tradición y las complicaciones impuestas por la inflación a la hora de las compras.
Al llegar a la temporada decembrina, los mercados de toda la República, en especial nueve días antes de Navidad, piñatas de diversos colores, tamaños y formas abarrotan los pasillos.
Compradores y vendedores señalan que, pese a que existen ganas de retomar las posadas y sus tradiciones, el alza de los precios reduce las compras navideñas.
¿Qué cambios hay en la tradición de las posadas?
Estas fiestas llegaron tras la conquista española, se representan por dos grupos de personas que se cantan villancicos entre sí: unos que se colocan fuera de la casa para representar a la Virgen María y a José pidiendo hospedaje, y otros dentro.
Tras esta escenificación, rompen la piñata, que está hecha con ollas de barro rellenas con fruta o dulces y forradas con papeles de colores, y con forma de estrella con 7 picos, que representan los pecados capitales.
La posada concluye con una fiesta en la que los anfitriones ofrecen a sus invitados diferentes platillos y ponche, una bebida caliente hecha con fruta de la temporada como caña de azúcar, manzana, ciruelas pasas o guayabas.
Sin embargo, muchas posadas han pasado de tener un significado religioso a ser una excusa más para reunirse y festejar con los seres queridos.
Hasta las piñatas han cambiado: en el Mercado de Jamaica, por ejemplo, los tradicionales siete picos de colores comparten espacios con otras con formas de personajes de dibujos animados y superhéroes.
El reto: Altos precios
Las restricciones sanitarias de otros años ya no existen, pero fueron sustituidas por las limitaciones económicas provocadas por la inflación, que en noviembre alcanzó una tasa general anual de 7.8 por ciento.
Esto ha provocado, explicaron vendedores con su puesto en los mercados tengan menor poder adquisitivo.