Por Fredid Román Román
Uno de los lastres sociales heredados por la alcaldesa capitalina Norma Otilia Hernández Martínez ha sido, la inseguridad que en los últimos días ha entrado en una fase de preocupación tanto para las autoridades como para la población en su conjunto, por lo que esto significa para la sana convivencia social y la recomposición del tejido social, que ha sido una preocupación y atención de la autoridad municipal.
Las leyes señalan al gobierno federal como la responsable de atender y atacar este problema social, sin embargo, por lo que se ha visto y escuchado, en este ámbito del gobierno no existe mucho interés en dar la batalla a las células criminales, al contrario, desde esa esfera de gobierno se “cuida y protege porque también son seres humanos”
Este mensaje ha sido mal entendido por algunas autoridades, pues en los hechos significa que el gobierno federal traslada a los estados y municipios el combate a este lastre social que es la violencia y la inseguridad. El problema es que desde hace 4 años se ha quitado a los ayuntamientos y estados los recursos asignados para la seguridad pública, como es la adquisición de equipamiento y capacitación y preparación de los elementos policiacos.
En estas condiciones poco pueden hacer los ayuntamientos y tal es el caso de la alcaldesa Norma Otilia que ha sumado esfuerzos para garantizar la gobernabilidad que exige la ciudadanía capitalina, pues desde el primer día de su mandato ha enfocado esfuerzos y acciones para la reconstrucción del tejido social a través de programas y acciones de gobierno, aunque en muchas ocasiones ella misma tenga que interactuar culturalmente en estas acciones, con la sociedad.
Lamentablemente en municipios como Chilpancingo, no se pueden disponer de recursos suficientes para activar programas para atacar “los orígenes de la delincuencia” como lo hace el gobierno federal, con pésimos resultados, por cierto, pero si se hacen esfuerzos y se desarrollan proyectos y programas de gobierno para atender a todos los sectores privilegiando la reactivación económica y la atención de grupos vulnerables.
Sobra enumerar los programas y acciones de gobierno que algunos de manera directa y otros indirectamente se enfocan a atacar la raíz de este problema social, sin embargo es necesario que tanto el ayuntamiento capitalino como el gobierno estatal impulsen acciones donde se concentre la prioridad a fortalecer los valores humanos y morales de los ciudadanos y las familias. Este sería un paso importante para formar una nueva conciencia en los niños, adolescentes y jóvenes.
Chilpancingo es una de las ciudades del país donde el número de policías municipales es inferior al que recomiendan, como parámetro de medición, número de ciudadanos por policía. Aun así es de destacar que el gobierno municipal es el primero a nivel estatal en certificar a su cuerpo policiaco, ya que 87 de cada 100 policías cuentan con la aprobación de su examen de control y confianza como lo marca el secretariado ejecutivo del sistema nacional de seguridad pública. Y pronto se certificará a los agentes de tránsito y vialidad, para que ya dejen de jincar el diente a los conductores de vehículos y motos.
Atacar el flagelo de la inseguridad es responsabilidad compartida entre autoridades y sociedad, cuando una falla, no se obtienen los resultados deseados, es por eso que debe existir un compromiso real y auténtico entre ambas para avanzar en el combate a este problema que afecta a todos por igual, solo así se avanzará algo. Que cada quien haga su parte.
Y que el gobierno estatal y federal coadyuven con mejores operativos de seguridad que generen confianza en la sociedad. Y el ayuntamiento en función de sus capacidades presupuestales continúen atacando de raíz las causas que originen la violencia, porque solo así se reconstruirá el tejido social y se restituirá la paz y tranquilidad que añoramos los chilpancingueños.
ESQUIRLAS.
***Mediante un comunicado dado a conocer la noche del martes sobre los sucesos ocurridos en la comunidad de Petaquillas la gobernadora Evelyn Salgado reiteró la voluntad de su gobierno de no utilizar la fuerza pública y si en cambio privilegiar al diálogo para el entendimiento y solución a los problemas sociales.
***Presentó en tribuna el diputado del PRD Raymundo García Gutiérrez propuesta de iniciativa de ley para reformar un artículo al código de Procedimiento de Justicia administrativa para que en ningún caso proceda la reinstalación o restitución, de aquellos policías o trabajadores del MP o peritos que hayan sido separados de su encargo por los factores que hayan sido e independientemente del resultado del juicio o medio de defensa que se hubiere promovido en contra de violaciones procesales o de fondo en el procedimiento administrativo de separación del servidor público.
***Justifica el diputado perredista Bernardo Ortega las protestas de los capitalinos ante la escasez de agua en sus hogares, al considerar que las autoridades están fallando en otorgar este servicio a la ciudadanía que es un derecho que se tiene que respetar. Por lo que el legislador desde l tribuna exhortó a las autoridades a cumplir con este servicio de manera oportuna y eficiente.
***Vaya que el ex director del Colegio de Bachilleres, Fermín Alvarado Arroyo se despachó con la cuchara grande, siempre con la complicidad de los dirigentes sindicales que también tuvieron su salpicada. Resulta que la Contraloría del estado en somera revisión encontró que durante el periodo de Alvarado Arroyo al frente de los Cobach se otorgaron 87 bases a trabajadores que no cumplían con la norma legal, además de que afectó el techo presupuestal de la institución. Cancelar las bases, será bronca del actual director, pues a él le dejó la papa caliente el contralor Eduardo Loría Casanova.
***Ex director de Transportes y ex diputado federal del PRI, Miguel Ángel Piña Garibay fue ungido como dirigente estatal en Guerrero de CATEM, organización ligada a Morena. Piña Garibay ha sido identificado con el grupo político de Manuel Añorve de quien fue su suplente. Será acaso parte de la avanzada de Añorve en su camino a Morena, con eso de que es el PRI de los actuales tiempos.
***Independientemente de que Morena y aliados ganó en 4 de las 6 gubernaturas que se disputaron el domingo siete, la votación total en estas entidades marca una diferencia porcentual de 13 puntos entre las dos alianzas. Morena y aliados obtuvo 2 millones 829 mil 840 votos contra, 2 millones 202 mil 742 votos. Otra realidad nos refleja que peses a sus victorias MORENA ha disminuyó la votación en comparación a las elecciones del 2018 y 2021, en los 6 estados. Veamos; en Oaxaca en el 18 logró un millón 52 mil 965; hace un año, tuvo 764 mil 193 votos y este domingo recibió 563 mil 989 votos. En 4 años disminuyó más del 50 por ciento de votación.
***En números reales en 4 años la alianza de Morena, PVEM y PT han perdido un millón 226 mil 630 votos, en tanto que la alianza PAN, PRI, PRD de la elección del 2018 a la de este domingo, tan solo en los seis estados donde se renovaron las gubernaturas, perdió 313 mil 108 votos, de ahí el entusiasmo del dirigente nacional del blanquiazul en su arenga de que “hay tiro” para el 2024.