Celso Sánchez
Sí amables lectores, ya son varios meses en que hubo cambios de gobierno municipal y contrario a lo esperado, varias cosas siguen igual o tal vez peor pero así son las cuestiones políticas más cuando estamos a fin de año y se requieren varios millones para el pago de los aguinaldos a la planta laboral que por cierto es muy abultada, no se ha podido resolver la falta de agua potable, la inseguridad que es muy lamentable seguir sufriendo, la contaminación por los cientos de toneladas de basura que se generan a diario y no se puede abatir, ese rezago que se viene arrastrando desde la anterior administración.
El cobro de cuotas es aprovechado por los que controlan eso y por lo mismo incendian camiones urbanos, taxis y lo que ellos consideran para sembrar pánico y que se les cumpla, sin duda la marina nacional ayuda mucho pero ellos no son policías, si ponen “filtros” y ayudan a evitar el libertinaje en la portación de armas y el trafico de drogas que no se puede frenar, somos la entidad número uno en su producción y por lo mismo en su tráfico y consumo.
Las comunidades rurales tendrán que esperar otros meses más para que empiecen a realizar las obras solicitadas, las marchas, los plantones, los bloqueos son parte de nuestro “hermoso” paisaje, los bloqueadores de la Diana mandados por una mujer que no quiero conocer, llevan meses nadie los puede desalojar y llevarlos a juicio y ponerlos en la cárcel porque invaden la vía pública, eso aquí y en todas partes es un delito pero hasta ahora son “intocables” vaya ni con el pétalo de una rosa como dice el refrán popular.
Otra novedad es que ya no tenemos novedades de acapulco, ni tampoco sol de acapulco, quebraron, ya no son rentables, solo queda el sur, pero bueno peor es nada, ¿Qué diría Don Mauricio Jiménez Mora, fundador de la mayoría de los diarios del puerto? seguramente levantaría la cabeza y se volvería a morir por otra parte que bueno que no le toco vivir esta etapa tan triste de la pandemia que no tiene para cuando, las vacunas son buenas pero la enfermedad no para, siguen las muertes y los contagios. Queremos y merecemos mejores calles y avenidas, un transporte moderno y seguro y no las chatarras rodantes, que saquen de la costera a los pilotos infernales (colectivos) y que se vayan a otra parte, que aumenten los camiones urbanos con choferes responsables y que no se vayan “peleando” el pasaje como han hecho siempre, yo se que es mucho pedir pero ni modo, a un amigo mío lo tiro una urban y por poco no vive para contarlo, ni modo así somo en acapulco, el puerto más bello del mundo, “brincos diéramos”, no es así. Gracias.