El español Rafael Nadal venció al ruso Daniil Medvedev en la final del Abierto de Australia y obtuvo su título 21 de Grand Slam.
De esta manera supera a Roger Federer y Novak Djokovic, ambos con 20 títulos, y es el tenista con más “Grandes” en la historia. Nadal se impuso en cinco sets 2-6, 6-7, 6-4, 6-4 y 7-5 y conquistó el segundo Australian Open de su carrera.
Con esta derrota el ruso, número 2 del mundo, perdió la oportunidad de conquistar su segundo Grand Slam, tras ganar el US Open en septiembre de 2021.
Con los primeros dos sets a su favor, parecía que Medvedev iba a tumbar a otro gigante, luego de impedirle a Djokovic ganar el anhelado título 21 de Grand Slam. Pero Nadal, curtido también en el arte del drama, se recuperó de un lapidario tercer set marcando un 6-4 a su favor.
En un partido de 5 horas y 24 minutos, el de Manacor vuelve a la épica, esta vez en Melbourne, ya sin la presión de ser uno de los mejores de la historia. Al menos, en cifras de títulos de Grand Slam, es el mejor.
La remontada de Nadal es absoluta y se da desde antes de pisar Australia. El español viene de ser operado en septiembre del año pasado debido a una lesión de larga data, y hace poco tiempo contrajo covid-19.
El jugador de 35 años ha ganado 13 títulos de Roland Garros, cuatro títulos del US Open y dos títulos de Wimbledon en su carrera, lo que lo convierte en el segundo hombre en la Era Abierta en ganar cada uno de los cuatro Grand Slams dos veces.
Djokovic se convirtió el año pasado en el primer hombre hacerlo cuando ganó su segundo título en Roland Garros.
Tras vencer a Matteo Berrettini en la semifinal del Abierto de Australia, Nadal dijo que estaba feliz de estar de vuelta en la cancha después de haber sido acosado por las lesiones.
«Me siento afortunado simplemente jugando al tenis», dijo a Eurosport. «Estoy jugando con una gran táctica, sentimientos positivos. Me siento un poco vivo de nuevo, actitud, espíritu competitivo, así que sí, a veces he extrañado ese sentimiento. Lo estoy disfrutando».
«Sé que la presión no es mucha para mí ahora. Nunca creí que tendría la oportunidad de estar donde estoy hoy, así que estoy disfrutando cada momento».
Cuando cayó al suelo, exhausto pero victorioso después de cinco horas y media apasionantes, Nadal demostró que no solo estaba lo suficientemente en forma para seguir compitiendo en un Grand Slam, sino que, de manera realista, aún podía ganar varios más.