Oscar Athié.

En Cuba los niños desde que nacen, han crecido con la idea de que el embargo estadounidense es la causa de todos sus males. A manera de una plaza sitiada, no les queda de otra que aceptar por completo su sistema o forma de vida. Sobre esa narrativa se construye el edificio de su destino, en el que se les entrena desde niños para aceptarlo en silencio como aquel que les ha tocado vivir, es decir, un partido político único, elecciones simuladas, y un Estado que lo decide todo omnímodamente.

La Organización de pioneros José Martí, es el único sistema de enseñanza en todo el país. Es educación obligatoria, o sea no hay opción. Los padres cubanos pues, no tienen ninguna oportunidad de poder elegir el sistema de educación que recibirán sus hijos, en el obvio de que ahí serán adoctrinados, ideológicamente manipulados, y desde niños con apenas cinco o seis años de edad, politizados y participantes de asuntos completamente ajenos a su edad.

Así ha sido la vida de todos los cubanos, nos cuenta Wendy Guerra, escritora y poeta cubana, “Pioneros por el comunismo: ¡seremos como el Che! Los padres cubanos tampoco pueden decidir el destino de sus hijos adolescentes, entonces eso de la Patria Potestad sobre los hijos ahí es mera retórica.

Existen altos índices de suicidios entre los jóvenes cubanos, quienes están obligados a continuar enseñanzas medias en programas de escuelas de campo, donde trabajan y estudian al mismo tiempo lejos de su hogar, ahí donde se necesita de su mano de obra y trabajo, y en donde su forma de vivir no es otra que el hacinamiento, la carestía, y se cuenta en el artículo de Wendy que en realidad terminan siendo explotados como agricultores sin remuneración, claro que de todo esto sin ser publicado en ningún medio de prensa cubano.

Simplemente el Estado está negado a divulgar las cifras verdaderas de otros índices que se encuentran subiendo en forma constante como es el de los feminicidios, las condiciones de insalubridad en hospitales, o a la manifestación y recuento de los presos de conciencia. 

Se presume de un programa de misiones internacionalistas destinados a mas de 67 países, donde un muy numeroso grupo de profesionales de la medicina, resultan terminando siendo esclavizados, mal pagados (realmente cobrando el organizador), lo que no se debate ni se comenta y mucho menos se denuncia en la prensa única de ese país, conociendo estas realidades y situaciones, solo por voces como las de Wendy Guerra, de los que logran escapar y de aquellos que tienen el conocimiento de estos hechos y se atreven a contarlos. 

Al final resulta un sistema inamovible e irrevocable que viene del artículo 4 de la Constitución aprobada por la Asamblea Nacional del Poder Popular en el 2019.

Tristemente, tanta tragedia se vuelve invisible, es tragedia no probada, lo que cuenta Wendy Guerra puede caer en el terreno de la especulación y de puntos de vista de inconformes con el sistema político cubano, con la disidencia etc. 

Tanta problemática no está reflejada en estadísticas oficiales, los abusos así como la degeneración de la calidad de vida de los cubanos, no son investigados por organizaciones de sociedad civil tanto de la propia nación como de otras fuera de Cuba, apenas pequeños intentos los que son asediados y castigados por exponerlos y sacarlos a la luz. De estas manera, sin pruebas, sin estadísticas y sin fuentes fiables, muchas cadenas de noticias, salvo algunas excepciones, no se atreven a transparentar el tema Cuba teniendo siempre y hasta ahora la última palabra: el verdadero poder Cubano.

Desde luego que esto entristece, no creo que todo sea verdad, no tengo elementos para juzgar, sin embargo como dice el dicho, “cuando el río suena… agua lleva”, y son demasiados, miles, quizá millones de testimonios que históricamente refuerzan a la tragedia cubana como una verdad, entristece también a la serie de fans, foros, grupos y clubes que hay diseminados por muchas partes del mundo, especialmente acá en América Latina, en donde se le ve a los Castro como líderes modelo y al Che Guevara como un héroe. Pero como creer en un hombre que en su momento dijo: “El poder no me interesa, una vez obtenida la victoria de la revolución, regresaré a mi pueblo a ejercer mi profesión de abogado” (Fidel Castro), y lo que hizo fue permanecer en el poder hasta su muerte.

Preocupa ver a muchos líderes de la izquierda mexicana, que llevan esta ideología como bandera, en un sentido de muchos por demás radical, claro que preocupa que ese radicalismo se pretenda imponer. Una cosa es la izquierda que propone el sentido social y la observancia de la inclusión e incluso “por el bien de todos primero los pobres”, y otra, aquellos que sueñan con un socialismo cubano en México.

El comentario anterior, por tanta noticia si internacional en este caso, de que Cuba está sometida al embargo estadounidense, y esta es la razón de todos sus males. Y así se está, como la serpiente que se muerde la cola a si misma, hasta que el Gobierno de Cuba no cambie su política interna, imposible de denunciar, pues el embargo estadounidense no va a acabar, lo que es justo para la justificación del poder cubano en no cambiar su política, y aquí cabe muy bien la pregunta y razón de este comentario: ¿Qué le es más dañino a Cuba, el bloqueo interno o el embargo externo?

Les abrazo.

Siempre atentoa sus comentarios y opiniones en:

FB: Oscar Athie y Twiter: @oscarathie

 

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